INGREDIENTES
- 3 Plátanos maduros
- 500 gr de HARINA DE TRIGO todo uso
- 230 gr AZÚCAR BLANCO
- 30 gr de LEVADURA QUÍMICA (polvo de hornear)
- 130 ml ACEITE DE GIRASOL
- 150 ml LECHE
- 1 cdta. postre ESENCIA DE VAINILLA
- Una pizca de SAL
MODO DE PREPARACIÓN
- Pela los plátanos (3 ud.) y machácalos con el tenedor hasta obtener una masa (no importa que quede algún grumo de plátano) y lo dejas a un lado para usarlo en otro momento.
- En un bol amplio tamiza con un colador o tamizador la HARINA DE TRIGO (500 gr.), luego añade el AZÚCAR (230gr.) y la LEVADURA QUÍMICA (30 gr.). Mezcla estos ingredientes.
- Ahora añade el ACEITE de GIRASOL (130 ml.), la LECHE (150 ml.), la ESENCIA de VAINILLA (1 cdta.postre), una pizca de SAL y el plátano machacado que habías preparado al principio.(NOTA: La leche debe estar a temperatura ambiente)
- Con una pala de cocina mezcla todos los ingredientes hasta integrarlos por completo y que no quede harina seca. La masa será bastante espesa así que ten paciencia.
- Precalienta el horno a 175ºC
- Prepara el molde para el bizcocho. Puedes ponerle papel de hornear o bien untar las paredes del molde con mantequilla y luego espolvorearlas con harina.(NOTA: Tendrás un mejor resultado con esta receta si usas un molde de metal rectangular)
- Echa la mezcla en el molde. Ayúdate con la pala de cocina y aplana la parte superior extendiendo la mezcla para que quede lo mas uniforme posible.
- Hornéalo durante 60 minutos a 175ºC calor arriba-abajo con el horno en modo convencional (sin ventilador). Cuando lleve 45 minutos de horneado te aconsejo abrir rápidamente el horno y tapar el bizcocho con papel de aluminio para que no se queme por la cresta.
- Cuando lo saques del horno déjalo reposar sobre una rejilla dentro del molde durante 15-20 minutos para que temple; y una vez pasado el tiempo desmóldalo y ponlo sobre la rejilla para que se enfríe por completo.
- Disfruta de este esponjoso bizcocho con un buen chocolate… ¡Plátano y chocolate siempre combinan!
- Pela los plátanos (3 ud.) y machácalos con el tenedor hasta obtener una masa (no importa que quede algún grumo de plátano) y lo dejas a un lado para usarlo en otro momento.
